«Tenemos mil pasajeros bloqueados en el barco. No es posible, por ninguna razón se puede tocar a los pasajeros. ¡Esto es un secuestro!». Con estas expresiones el capitán del «Costa Luminosa», Piero Sinisi, dio a conocer su indignación por los trastornos que sufrió ayer en Valparaíso la industria de cruceros.
El «Costa Luminosa» y el «Crown Princess» fueron los dos transatlánticos que atracaron ayer en el puerto chileno y que se vieron sorprendidos por una movilización de estibadores eventuales y contratados por el Terminal Pacífico Sur (TPS). Estos se declararon en huelga, negándose a cargar y descargar los equipajes de los pasajeros y a avituallar ambos navíos, junto con interrumpir el acceso al terminal 1, por donde seis mil pasajeros debían desembarcar o abordar, según consigna «El Mercurio».
Cerca de un millar de turistas logró bajar a tierra antes de que comenzara el bloqueo. Unos dos mil quedaron retenidos en las naves y otros tres mil, que se disponían a iniciar sus cruceros, no podían hacerlo. Las instalaciones del Valparaíso Terminal de Pasajeros (VTP) se vieron atestadas de europeos y norteamericanos. «Perdimos una excursión a Valparaíso.
No podemos salir de este lugar, porque ni siquiera hemos podido subir nuestras maletas», se quejó Francisco Andreu, turista de Barcelona. La preocupación principal la constituían los pasajeros que desembarcaban, pues muchos debían abordar vuelos de regreso a sus países. Al menos, 40 de ellos los perdieron definitivamente antes de que, pasado el mediodía, la movilización se levantara, producto de que el gerente general de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), Gonzalo Davagnino, interrumpiera sus vacaciones para llegar a un acuerdo con los huelguistas.
Una mesa de trabajo abordará la demanda de los sindicalistas, que reclaman deterioro laboral, producto de la decisión de EPV de realizar los aforos físicos de contenedores fuera del recinto portuario, en la Zona de Extensión de Apoyo Logístico (ZEAL), ubicada en el camino La Pólvora. Claudio Nast, gerente general del operador turístico Destination Management Chile, lamentó el «grave daño» a la industria de cruceros. «Es irreparable la mala imagen del país que se llevan las 6 mil personas afectadas», dijo.
Fuente: Emol.com
