Epsa confirmó que el dragado cumple con normas medioambientales

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La Empresa Portuaria de San Antonio (Epsa) se refirió ayer al proceso de dragado y la forma en que este se desarrollará.

«El proyecto (de dragado) consiste en aumentar la profundidad de las aguas abrigadas hasta 16 metros, desde una profundidad actual de entre 5 y 15 metros. Este proceso es necesario para poder recibir naves de mayor tamaño, asegurando así la competitividad del puerto. Es parte de una estrategia de desarrollo que busca mantener el liderazgo de San Antonio en materia portuaria a nivel nacional y regional», declaró la empresa.

Epsa añadió que «esta obra ha sido sometida al sistema de evaluación de impacto ambiental mediante un estudio, el cual recibió aprobación y la correspondiente Resolución de Calificación Ambiental (RCA). El estudio de impacto ambiental implicó la realización de instancias de participación ciudadana, durante las cuales se recibieron cerca de cien preguntas, las que fueron respondidas a las autoridades competentes».

Además, la empresa enfatizó que «dentro de los compromisos tomados por Puerto San Antonio como parte de esta RCA, se puede destacar que el material extraído se verterá a 10,4 kilómetros de la costa con profundidades que oscilan entre los 100-170 metros. Esta distancia se encuentra a más de un kilómetro fuera del área de reserva para la pesca artesanal. El material vertido no presenta daño para la salud ni el medio ambiente marino».

Pescadores se declaran en estado de alerta contra el dragado

La tarde del miércoles, en la Lonja Pesquera, se llevó a cabo una reunión de dirigentes de pescadores artesanales para analizar las implicancias que tendrá para el sector el proceso de dragado que realizará la Empresa Portuaria de San Antonio (Epsa) en los próximos meses.

Miguel Angel Hernández, presidente de la Federación de Pescadores Nuevo Amanecer, afirmó que «nos reunimos dirigentes desde La Boca del río Maipo hasta Algarrobo para ver el tema de los 800.000 metros cúbicos que el dragado botará en el último caladero que tiene la pesca artesanal al lado fuera de las cinco millas en San Antonio

Según Hernández, los pescadores ya se vieron afectados por el dragado de Puerto Central y que, por lo mismo, le parece «gravísimo» que dicha situación se repita.

El dirigente recalcó que los pescadores artesanales han «sufrido un daño ecológico del medio ambiente marino» que, a su juicio, los tiene sobreviviendo sólo de los «bajos niveles de captura» de recursos como la merluza.

«Acordamos quedar en estado de alerta todas las organizaciones de pescadores del Litoral Central, por lo tanto no vamos a tolerar que comience el nuevo dragado y vamos a usar todas las formas posibles para evitar que el dragado de los 800.000 metros cúbicos sea depositado en el último caladero que tenemos», añadió.

La idea, dijo Hernández, es que Epsa se haga cargo de los «costos» que tendría el dragado. «Nosotros no nos oponemos al desarrollo del puerto de San Antonio, pero hay una responsabilidad social que tiene que responder Epsa y Puerto Central», declaró al admitir que esperan lograr una compensación económica.

«Nos vamos a movilizar en mar o en tierra, nos declaramos en rebeldía y seguimos en estado de alerta», concluyó.

Sí al diálogo 

Miguel Ángel Hernández enfatizó que aunque advierten que podrían protestar, la apuesta es usar el diálogo como primera instancia de discusión con los representantes de Epsa.

Desde que se anunció públicamente el inicio del dragado de la poza, en la zona ubicada al centro de las concesiones de Puerto Central y San Antonio Terminal Internacional, el gerente general de Epsa, Aldo Signorelli, ha recalcado que los pescadores serán veedores de este proceso, que además se haría bajo todas las normas medioambientales vigentes.

Fuente: Líder San Antonio