Lancheros de Valparaíso piden compensaciones por extensión de 120 metros de TPS

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El presidente del sindicato de trabajadores, Carlos Lemus, afirma que el arribo de naves de mayor envergadura al terminal interrumpirá sus actividades. Evalúan recurso de protección.

Los lancheros del Muelle Prat manifestaron ayer su preocupación por las obras de ampliación del sitio 3 del Terminal Pacífico Sur (TPS), alegando los perjuicios económicos que, a su juicio, traerá para ellos el proyecto que lleva adelante el concesionario del Terminal Uno con la finalidad de aumentar su capacidad operativa.

«Nosotros no estamos en contra de que el puerto crezca», advierte de entrada el presidente del Sindicato Interempresas Nacional de Trabajadores de Lanchas (Sinatral), Carlos Lemus. Sin embargo, estima que la obra que le permitirá a TPS atender de manera simultánea a dos barcos postpanamax tendrá efectos negativos para la actividad que representa por lo cual pide compensaciones al operador naviero.

«Por trabajo creo que vamos a tener desde una a tres horas sin actividad cuando ingresen con mayor continuidad las naves más grandes», explica el dirigente agregando que para poder realizar la maniobra de atraque «el práctico va a determinar que se cierre el puerto». En esa línea recalca que, con el proyecto, la boca de la entrada al sector se reducirá de 270 a 150 metros. «Eso producirá un oleaje con el cual no podemos trabajar».

Lemus precisa que eso va a sumar otro factor que apunta a la espera que deberán soportar los visitantes del sector, lo que aumenta los riegos de pérdidas. «Entonces de esa manera vamos a perder estas horas de trabajo y, además, contando con que el público tenga la paciencia para esperar», enfatizó.

Según la estadística que maneja la organización, al año cerca de 300 mil turistas ocupan los servicios de los asociados que suman cerca de 85 y que concentran cerca del 90% del total de personas que prestan este tradicional servicio.

De acuerdo a los cálculos preliminares realizados por la agrupación, las pérdidas que se prevén para cada lanchero no son menores.

«Eso significa pérdidas económicas y hemos estado evaluando que pueden ser entre 6 y 10 mil pesos de pérdida por trabajador», menciona el líder sindical, quien afirma que el cálculo de las compensaciones debería hacerse considerando que aún le restan 15 años de concesión del Terminal Uno.

«En general la expansión portuaria ha sido complicada para nosotros, pero somos optimistas respecto al futuro con el proyecto que se va a realizar en el Muelle Prat y también con el Terminal Dos. «Acá lo que pedimos es que se transparenten los proyectos y eso le solicitamos a TPS, que presente este plan a la comunidad. Pienso que ellos tienen que mostrar el proyecto a la ciudad», dijo.

Recurso de protección

El dirigente informó que el principal objetivo de su organización es proteger la actividad que se desarrolla en el sector. «Estamos protegiendo un lugar que es Patrimonio de la Humanidad y que está reconocido por la Municipalidad como paseo turístico», manifestó. «Ellos tienen que tener un respeto por las organizaciones de los lugares que van a ser afectados en el borde costero», deslizó.

En esa línea, subrayó que la entidad estudia presentar un recurso judicial. «Estamos trabajando con nuestros asesores jurídicos en un recurso de protección, el cual esperamos sea bien acogido en la Corte», manifestó Lemus agregando que también pedirán una reevaluación del nivel de ruido que produce la construcción de la obra portuaria.

Proyecto clave para TPS

La extensión del sitio 3 de Terminal Pacífico Sur en 120 metros es uno de los proyectos relevantes para el concesionario del grupo Von Appen dado el escenario que se avizora con el aumento del comercio exterior y la competencia que se abre con la irrupción de otros actores en el mercado como Puerto Central, en San Antonio. El proyecto se transformará en la primera ampliación del frente de atraque de Puerto Valparaíso en más de 80 años y contempla, además de la citada extensión del frente de atraque, el refuerzo estructural de los sitios 4 y 5 para llevarlos a una condición antisísmica.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso