El primer simulacro de derrame de hidrocarburo en el mar que afectó a un barco que se encontraba a la gira, se realizó ayer en la bahía de Mejillones, a fin de medir los tiempos de respuesta y la capacidad de operación ante una emergencia.
Supuestamente la nave afectada sufrió una avería en alta mar y por ello el hidrocarburo se extendió en la bahía.
La iniciativa de la Armada comenzó cuando el capitán de Puerto de Mejillones, capitán de corbeta (Lt) Ricardo Cáceres, debió activar el protocolo de emergencia para este caso, informando al COE y al Círculo de Seguridad de la bahía de Mejillones. Tomaron parte además funcionarios de Seguridad Pública y Emergencia de la Municipalidad.
Fueron desplegados medios terrestres y marítimos tanto de la Armada como de las empresas que cuentan con sistemas para combatir la contaminación. Para efectos de poder visualizar el ejercicio fueron invitadas diversas autoridades de la comuna, encabezadas por el alcalde Sergio Vega.
El ejercicio consideró tres etapas. La primera tuvo que ver con la declaración de la emergencia, la otra fue la etapa de contención y, la última, se relaciona con la recuperación y labores de limpieza.
Equipos
Claudio Reyes, presidente del Círculo de Seguridad, sostuvo al respecto «en el simulacro intervinieron más de 150 personas, tanto en tierra como en el mar. Se trata de un programa anual de simulacros».
Durante el proceso el capitán de puerto explicó a los asistentes el desarrollo de las operaciones, detallando el trabajo de los equipos que concurrieron a la zona donde se encontraba el barco «Bunga Lotus».
Se dispuso la colocación de barreras de bahía, a fin de controlar, proteger y desviar el derrame, con el propósito de proteger las áreas sensibles de la bahía.
Inicialmente fueron desplegados 400 metros de barreras.
Cooperación
La idea del simulacro fue implementar las medidas para mitigar las acciones que vayan ocurriendo.
«Es importante ver el trabajo que se realiza y con el apoyo del municipio ir haciendo las gestiones y coordinaciones, porque nosotros no tenemos la información, por ejemplo, de lo que ocurre en tierra, y de allí que sea vital la cooperación de todos los organismos», dijo el capitán de puerto al término del simulacro.
400 metros de barreras de contención para evitar que el elemento se propagara por la bahía, fueron instaladas inicialmente.
Fuente: El Mercurio de Antofagasta
