Bachelet evita criticar públicamente a Correa y tema marítimo se alude en declaración oficial

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«Chile hizo presente que entre ambos países no existen asuntos territoriales pendientes», se señala en el texto.

En la Plaza Grande de Quito, a los pies del Palacio de Carondelet, más de un centenar de personas se agruparon ayer para observar la llegada de la Presidenta Michelle Bachelet.

Eran las10:30 horas en Quito (12:30 en Chile), y la Mandataria fue recibida por su par ecuatoriano, Rafael Correa.

Tras la entonación de ambos himnos nacionales, la Presidenta fue saludada por estudiantes de la Escuela Pablo Neruda y presenció un show de música folclórica ecuatoriana.

Tras la ceremonia, se inició la reunión bilateral entre ambos mandatarios, la que se prolongó por cerca de dos horas.

Originalmente, la visita tuvo como objetivo firmar una serie de acuerdos de cooperación y la realización de la IV Reunión del Consejo Interministerial. El viaje, sin embargo, estuvo marcado por la declaración que realizaron -el domingo- Ecuador, Venezuela y Cuba en el marco de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático de Tiquipaya, en Bolivia.

En el texto se señala, entre otras materias, «reconocer para los pueblos el derecho humano al mar mismo, que no solo debe contemplar la libre navegación y aprovechamiento de los recursos marinos, sino que también debe significar el derecho a un acceso real y soberano de los países enclaustrados por causa de la guerra injusta, la invasión y las prohibiciones injustificadas de los países tránsito para el uso de los puertos».

Tras esta declaración, diversos parlamentarios chilenos pidieron que en su visita la Mandataria manifestara su reclamo a Correa, e incluso pidieron que cancelara el viaje. Ello, porque, a su juicio, se trataba de una clara muestra de apoyo a la demanda marítima boliviana en medio del juicio en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En este contexto, además, el canciller Heraldo Muñoz aseguró que se aprovecharía la visita a Quito para manifestar la postura nacional.

Ayer, sin embargo, la Presidenta evitó criticar públicamente a su par ecuatoriano y, en cambio, apareció conversando distendidamente con Corrrea, lo que generó diversas reacciones en las comisiones de Relaciones Exteriores del Parlamento.

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Asimismo, en una declaración firmada por Ecuador y Chile, compuesta por 25 puntos, solo el número 24 hizo una referencia al tema marítimo: «Respecto de la demanda interpuesta por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia, relativa a su aspiración marítima, Chile hizo presente que entre ambos países no existen asuntos territoriales pendientes».

El texto agrega que «Ecuador señaló que espera que este tema bilateral se resuelva en el marco de los intereses mutuos y del Derecho Internacional».

«Por ahí se inventaron unas declaraciones mías en Bolivia que no existen. Revisen», afirmó después Correa a los medios de comunicación, sin profundizar en la declaración de Tiquipaya.

Casi al finalizar la jornada, el canciller Muñoz dijo que «no tenemos nada que decir; excepto, agradecimientos a esta visita y la clarificación de este episodio». Agregó que «ha sido categórico el párrafo (de la declaración) y lo que ha dicho el Presidente, y la negativa respecto de un dicho que no ha sido tal».

Declaración de Correa

Durante una rueda de prensa conjunta con la Mandataria, Correa señaló: «Siempre vamos a impulsar la hermandad latinoamericana, y todos nuestros deseos de que cualquier conflicto, cualquier discordia entre nuestros países hermanos se solucionen por los medios pacíficos en el marco del Derecho Internacional, así que nuestro cariño a Bolivia y Chile para que se resuelvan esas controversias en forma pacífica y de la mejor manera».

En el Salón Amarillo, y ante más de una decena de ministros ecuatorianos y chilenos, el Presidente continuó afirmando que «como le decía a Michelle, que algún día se cumpla el sueño de la Patria Grande: sin fronteras, con libre movilidad de bienes y personas en todo, en todo el continente. Nuestro corazón con Bolivia y Chile, y nuestros deseos de que esas controversias se procesen en la forma más amigable posible, en la forma más fraterna posible, y para beneficio de los pueblos bolivianos, del pueblo chileno, del pueblo latinoamericano».

Fuente: El Mercurio