«Cabo de Hornos» apoyó estudio para aumentar la data sobre la marea roja en áreas de difícil acceso

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En el área austral del país y a bordo del Buque Oceanográfico “Cabo de Hornos” se desarrolló el crucero perteneciente al proyecto PROFAN (Programa Floraciones Algales Nocivas), el cual tuvo dos etapas y una duración de 19 días.

La primera etapa abarcó latitudes cercanas a campos de hielo sur entre Puerto Edén y Canal Concepción; mientras que la segunda involucró un cambio de personal de científicos y posteriormente un desplazamiento al Monte O’Higgins, ubicado a 120 millas náuticas al oeste de Valparaíso.

En total se embarcaron 24 científicos, investigadores nacionales y extranjeros, estudiantes de postgrado de las Universidades Austral, Magallanes y Católica de Chile, quienes dieron inicio a los trabajos de la primera etapa en las estaciones oceanográficas, cuyo principal objetivo era el estudio de ecología de marea roja que incluía dentro de sus análisis, la toxicidad y tipos de especies en relación a su ambiente. Este objetivo se logró en gran medida gracias a la labor desarrollada en 18 estaciones oceanográficas en las que se realizaron trabajos con roseta, toma de muestras de agua a distintas profundidades, obtención de sedimentos del fondo marino, muestras de fitoplancton, zooplancton, neuston y microplásticos.

La segunda etapa se inició luego del cambio de dotación de científicos en Puerto Montt y desde ahí, la Unidad se desplazó con cinco geólogos al área del Monte O’Higgins para continuar con un análisis referente a la cadena montañosa que en ese lugar se desprende y evaluar qué efectos pudiesen estos tener con la actividad sísmica de nuestro país e interacción con las placas de Nazca y sudamericana respectivamente. Esta actividad consistió en trabajos de batimetría y lances de draga entre los 400 y 2.600 metros de profundidad para intentar obtener restos del fondo marino.

Una vez finalizada la comisión, el Jefe de Crucero CONICYT, José Luis Iriarte, investigador de la Universidad Austral de Chile, comentó que “este crucero fue desarrollado de manera perfecta. Junto al Comandante, el apoyo logístico de la tripulación y de su dotación se logró cumplir con la totalidad de los objetivos científicos para aquellos que nos embarcamos por primera vez, pudimos constatar el excelente trabajo que realiza este buque de investigación tanto en ambientes de canales y fiordos, como en la parte oceánica adyacente. Todos agradecemos el apoyo eficiente y siempre disponible de la dotación para cumplir nuestros objetivos. Estas son oportunidades únicas para desarrollar nuestra investigación dada la complejidad de la región de la Patagonia y, por ello, el uso del buque ‘Cabo de Hornos’ para la investigación es ideal”.

Por su parte, el Comandante de la Unidad, Capitán de Fragata José Cabezas, puntualizó que “esta comisión permitió continuar con el apoyo que la Unidad brinda a la comunidad científica, a través del CONICYT y que en esta oportunidad permitió obtener mayor data para el estudio de la marea roja en áreas de difícil acceso; además de un estudio más detallado de la morfología del fondo marino frente a las costas de Valparaíso. Con esto se mantiene el compromiso de continuar generando ciencia para el desarrollo del país”.