Chile deja de ser exportador lechero: importación suma 15 meses superando a los envíos

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De exportador neto a dependiente del mercado externo. En los últimos quince meses el mercado lechero ha experimentado profundos cambios, según datos de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), que terminaron por dar vuelta la balanza comercial en esta industria.

Durante mayo de 2016, las importaciones alcanzaron los 49,6 millones de litros equivalentes, creciendo 6,2% en comparación con el mismo mes del año anterior. Por su parte, las exportaciones totalizaron 29,7 millones de litros equivalentes.

“Llevamos 15 meses como importador neto de leche y muchos argumentan que esto se debe a un tema productivo o climático, pero la verdad es que esto viene arrastrándose desde mucho antes. Por ejemplo, cuando estuvieron los precios internacionales altos y en Chile hubo mucho pasto para poder aumentar la producción, Chile tampoco creció”, asegura Rodrigo Lavín, nuevo presidente de Fedeleche y quien remplazó a Horacio Carrasco en el cargo.

Así, las cifras siguen siendo negativas para el sector lechero primario, sumándose a la caída del 8,3% en la producción de leche durante mayo y a la de 9,3% en el precio pagado al productor entre enero y mayo a $202,25 por litro, el más bajo en los últimos 7 años.

Por el contrario, la industria se ha favorecido comprando a bajos precios, tanto a nivel internacional como nacional, visión de mercado en la que no concuerdan los productores.

“Esta acción de importar barato es un negocio miope, porque dejas de incentivar al productor en Chile, y cuándo los precios suban y se generen las oportunidades de negocio no vas a tener la producción necesaria como para salir a exportar”, agrega Lavín.

Desde el gremio postulan que de seguir así la situación, la producción podría retroceder entre un 2% a 4% este año, sumándose a los 7 años que el sector lleva ya sin crecer.

Señales de alza. Si bien los productores aseguran que pronto vendrá un alza en los precios internacionales, Chile no estará preparado para enfrentarlo.

“En este sector todas las inversiones son a largo plazo, se requiere de una planificación para generar más alimentos, praderas, instalaciones, infraestructura, mano de obra, entre otras cosas. Además, para que la vaca produzca su primer litro de leche uno se demora por lo menos dos años”, dice Lavín, quien agrega que “sin embargo, la señal de la industria es de no invertir, porque no entrega los incentivos necesarios para promover el desarrollo”.

La autorización en China para tener segundos hijos, la colocación de bonos por parte de Europa para dejar de producir leche y la liberación del bloqueo comercial en Rusia serían claros indicios que apuntan al  alza, explica Lavín.

Fuente: Pulso