Con un puente mecano se buscará asegurar la conectividad entre Arica y el resto del país

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Unas tres mil personas -chilenos y extranjeros- se mantenían ayer varadas en Arica, sobre todo en el terminal de buses de esta ciudad y en albergues, sin poder regresar a sus hogares luego de sus vacaciones, retornar a sus lugares de trabajo en el sur o llegar a su destino final de migración a Chile debido a un corte que afecta a la Ruta 5 Norte, a la altura del km 1.950, en el sector cuesta Chiza, casi en el límite entre las regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá.

Desde el fin de semana pasado era habitual que los intendentes de ambas regiones coordinaran la apertura de la vía durante 12 horas, entre las siete de la mañana y las siete de la tarde, para el paso de vehículos. Sin embargo, lluvias en la precordillera producto del invierno altiplánico provocaron la crecida de un río que se llevó parte del camino y las obras de emergencia.

Arica quedó aislada durante casi toda la jornada de ayer, con la excepción de una ventana de dos horas, entre las cinco y siete de la tarde, en que centenares de vehículos detenidos en plena carretera, en Cuya (Arica) y Huara (Tarapacá), incluyendo camiones cargados con combustibles, cruzaron la cuesta.

La zona fue recorrida ayer en la tarde por el ministro (s) de Obras Públicas, Lucas Palacios, junto a autoridades regionales.

«Estamos viendo cómo diseñar una estructura más robusta, capaz de soportar crecidas del río, y en forma paralela vamos a instalar un puente mecano -40 metros de longitud y operativo desde los próximos días-, de tal manera que no exista ningún riesgo cuando crezca el río aguas arriba y venga con toda la fuerza en este sector», señaló Palacios.

«Basta un punto que se corte para que todo el sector entre Huara y Cuya quede inhabilitado. Ese es el problema que tenemos. Este es un sector que se concentra en algunos metros, 10 a 15 metros», añadió.

También se indicó que serán desarrolladas obras de más largo plazo en los próximos meses.

Mientras tanto, las autoridades evaluarán desde la siete de la mañana de hoy miércoles la reapertura de la vía, sobre todo para las más de tres mil personas que aguardan esa medida luego del cierre anunciado cerca de las siete de la tarde del lunes pasado.

La personas imposibilitadas de viajar hasta anoche estaban concentradas en albergues, pero sobre todo en el terminal de buses interprovinciales de Arica. Ahí hubo molestia por reprogramaciones, hacinamiento, discusiones entre pasajeros y trabajadores de empresas de buses, a quienes se les prohibió vender pasajes, e incluso atenciones a viajeros con problemas de salud.

«Estoy desde el viernes durmiendo en el piso, y sobre cartones. Viajo a Antofagasta por motivos de trabajo», señaló Magda Meza, ciudadana peruana. A pocos metros de ella, Armando Barra, turista chileno, añadió que «estamos de vacaciones con mi señora y ayer (domingo) llegamos al terminal. Tenía que viajar a Iquique a las diez y media de la mañana, pero no se pudo. Anoche tuvimos que dormir en un hotel y el dinero se va agotando. La información es cambiante».

Las precipitaciones provocaron durante la madrugada de ayer la reactivación del río San José, que cruza la ciudad en un tramo de 4 km antes de desembocar en la bahía. Su aumento de nivel provocó que Carabineros suspendiera el tránsito de vehículos y personas en tres puentes.

En el valle de Azapa hubo desbordes que afectaron un camino, viviendas y cultivos. Y en el altiplano se mantuvo la conectividad en la ruta Arica- Bolivia, pero hubo bloqueo de vías cerca del poblado de Belén, e iglesias del circuito de La Ruta de las Misiones quedaron con daños en muros por lluvias y humedad.

En Arica hay alerta roja y en Tarapacá, alerta amarilla. En esa última región se recomendó a la población alejarse de quebradas cercanas a Camiña, en donde un alud cortó la Ruta A-45, Tarapacá, Pica y Matilla.

 

Fuente: El Mercurio