El deslucido dinamismo del Mercosur, ¿admite una renegociación de objetivos?

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Al cumplirse 24 años de la constitución del Mercosur, la figura de Unión Aduanera del bloque parece necesitar una profunda revisión, según se desprende del primer Informe sobre Integración Económica (ISIE) del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Uruguay.

“Uno de los mayores desafíos que enfrenta el Mercosur en la agenda interna y externa tiene que ver con el reconocimiento de que el bloque no podrá alcanzar una unión aduanera”, expresa Ignacio Bartesaghi, autor del ISIE.

No obstante, Bartesaghi es optimista y aclara que esa afirmación no debería ser entendida como un fracaso del bloque, sino “una nueva oportunidad para los miembros” (Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Venezuela).

Para el investigador, el bloque tiene una importante oportunidad para fortalecer la zona de libre comercio creada, lo que valora como “un importante logro”, con miras a superar las trabas comerciales entre los miembros y mejorar la calidad del decreciente comercio regional.

Uno de los puntos clave para Bartesaghi es la flexibilidad y el perfeccionamiento de las normas que hacen a la unión aduanera en una realidad casi impracticable como “posición común”.

Según el autor, la realidad indica que la unión aduanera como se presenta en la actualidad “es un cúmulo de normas excepcionales que han convertido a la excepción en regla” y, eso mismo, “desnaturaliza cualquier objetivo tendiente a conformar una verdadera unión aduanera”.

Por otra parte, destaca que las agendas tanto interna como externa del bloque muestran escaso dinamismo en los últimos años, salvo algunas excepciones institucionales y del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM).

En ese sentido, precisa que las decisiones aprobadas al menos en los últimos dos años no avanzan sobre “los temas de mayor importancia para el cumplimiento de los objetivos originarios del bloque”, como la supresión de las barreras no arancelarias, el perfeccionamiento de la unión aduanera o las negociaciones en el sector servicios, compras públicas, inversiones y propiedad intelectual, entre otros.

No obstante, el analista resalta el avance alcanzado por el bloque sudamericano en 2014 respecto al fortalecimiento de la integración productiva, a través de la promoción de acciones conjuntas para el desarrollo de proyectos presentados por los Estados partes o instituciones del bloque.

Según Bartesaghi, para que el mencionado proceso de integración productiva avance sería ideal “generar incentivos que favorezcan la generación de nuevas corrientes comerciales en la región”.

En el caso de la agenda externa, el informe señala la “posición desventajosa frente a sus competidores directos” en la que se encuentra el Mercosur al sostener una situación poco dinámica.

En 2014, apenas tres decisiones promovieron la agenda externa del bloque, según precisa el documento, “la suscripción de dos memorándum de entendimiento de comercio y cooperación económica con el Líbano y la República Tunecina, y una norma sobre la participación del Mercosur como Observador en procesos de integración y organismos internacionales”.

El bloque no logró suscribir acuerdos comerciales de relevancia para el sector económico y comercial, como Estados Unidos, la Unión Europea o alguna economía asiática.

Asimismo, tampoco forma parte de negociaciones de acuerdo comerciales en forma conjunta, salvo con la Unión Europea, que desde 1999 mantiene irregularmente un diálogo que podría catalogarse como “estancado” debido a las reiteradas indefiniciones de ambas partes, expresa el informe.

Para Bartesaghi, al igual que otros analistas, la agenda externa del Mercosur se encuentra, principalmente, en consecuencia con los intereses de Brasil y Argentina, los mayores mercados del bloque.

Sin embargo, el analista destaca la fuerza impuesta por Brasil para retener su imagen de indiscutido líder regional, contraponiendo la importancia política por sobre económica, por ejemplo, en la negociación con la UE.

Lo cierto que las lentas resoluciones del bloque frente a la dinámica del contexto internacional está dejando a los empresarios regionales con menores ventajas competitivas y a los Estados miembros con menos herramientas para la captación de inversiones y el desarrollo de nuevos negocios, alerta el informe.

Mercosur y UE

Según trascendió, los cancilleres de Brasil, Mauro Vieira, y Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, se reunirán el próximo 16 de abril en Brasilia para encontrar mecanismos que impulsen las negociaciones comerciales entre Mercosur y Unión Europea.

Fuente: Marco Trade News