Envíos de fruta V región: en Aconcagua caen un 30% y en Quillota se elevan un 20%

5

Esta semana la Federación Nacional de Productores de Fruta (Fedefruta), a través de su presidente, Ramón Achurra, advirtió que -desde las heladas que afectaron a la zona central del país el 2013- los volúmenes de exportaciones del sector no han logrado recuperarse.

Es así que las 2.338 millones de toneladas proyectadas por la entidad para el 2016, son la cifra más baja de envíos de estos productos desde el 2006, año en que se enviaron 2.257 millones a los mercados internacionales.

Además de las heladas, otros factores climáticos como la sequía y las repentinas lluvias en épocas de cosecha han significado mermas para cultivos como uvas, nueces, manzanas o peras. No así en otros como las paltas o los cítricos que registraron un incremento. Ese diagnóstico también se aplica en la región donde los resultados son disímiles en relación a los principales productos de cada zona.

«Nosotros embalamos un 30% menos de fruta respecto al año anterior», comenta el vicepresidente de la Asociación de Agricultores de Los Andes, Víctor Catán. Y es que los tres cultivos principales de esa zona -uvas, nueces y duraznos- fueron los más afectados por el clima.

«Esperamos que el 2017 sea mejor porque la verdad de las cosas es que venimos saliendo de varias temporadas bastante dificultosas y en este año en particular, la pérdida a la que hace mención el presidente de Fedefruta nos afectó mucho. Además es fruta que se embaló y que en algunos casos tuvo un destino muy lamentable, que fue botarla en el exterior», lamentó el dirigente.

En particular, uno de los cultivos más perjudicados fueron los nogales, víctimas de la lluvias de abril. «Casi dos tercios de las nueces de Aconcagua no se cosecharon y las que se salvaron van a tener un precio muy inferior por la condición de la nuez y por los hongos existentes», recalcó Catán.

En cuanto a lo que viene subraya que las últimas precipitaciones fueron positivas, pero que aún hay otros factores que impiden realizar un pronóstico. «Creemos que vamos a tener una temporada de riego normal pero todavía falta medir la incidencia de factores que puedan incidir como las heladas primaverales que pueden presentarse», recalcó.

Paltas al alza

En la provincia de Quillota la realidad fue distinta ya que los envíos de paltas, uno de los principales cultivos del territorio, se elevaron cerca de un 20%.

«Se ha evidenciado un incremento, sobre todo porque el foco comercial se volvió a orientar hacia el mercado externo», dijo la presidenta de la Asociación de Agricultores de Quillota-Marga Marga, Irene Salazar, explicando que factores como la sequía y el bajo calibre del fruto hizo que hasta hace un tiempo la producción se dirigiera al consumo interno.

Pese a ello no desconoce que el sector ha debido adecuarse a los cambios climáticos para optimizar la productividad. «Eso es innegable, desde hace diez años que hemos visto la sequía, heladas, lluvias que caen en épocas de cosecha. Todo eso nos ha llevado a cambiar la metodología de cultivo», enfatiza la líder gremial que también reconoce un incremento en otro de los cultivos importantes en la zona como son los cítricos.

En cuanto a lo que se espera para el futuro próximo, valoró las últimas lluvias aunque lamentó que aún no exista la posibilidad de aprovecharla al cien por ciento. «Se acumuló nieve y eso es bueno, pero faltan obras de infraestructura como embalses que permitan asegurar el riego», sentenció.

«La fruticultura chilena viene marcando una tendencia a la baja en sus exportaciones desde las heladas de septiembre de 2013», Ramón Achurra, Presidente de Fedefruta

 

cultivos predominan en el sector de Aconcagua: uvas, nueces y duraznos. Todos fueron afectados.

13,6% han caído las exportaciones de frutas a nivel nacional desde 2013, año de las heladas más fuertes.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso