Futuras alertas de tsunami serán por zonas y no para toda la costa del país

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El pasado 16 de septiembre de 2015, minutos después de ocurrido el terremoto con epicentro en la zona interior de la Región de Coquimbo, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) emitió una alerta de tsunami para todo el país. La señal provocó extrañeza -y también molestia- en las zonas más alejadas del lugar del sismo. El borde costero de Punta Arenas, por ejemplo, tuvo que evacuarse pese a que en la zona no se registra un sismo desde 2003, oportunidad donde alcanzó una intensidad de sólo 4,4 grados de magnitud.

Sin embargo, en ese momento el sistema predictivo no permitía descartar la ocurrencia de un tsunami en alguna parte del país. Esto, sin contar además que los efectos de un sismo siempre han sido impredecibles. No es muy lejano lo que ocurrió en la Región de Valparaíso, también durante el terremoto del año pasado, cuando el mar se salió sólo en Concón, pero no así en el resto de las comunas costeras.

Pues bien, todo lo anterior quedó en el pasado a partir del 20 de mayo pasado. Tras cuatro años de trabajo, el SHOA, en conjunto con la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), desarrollaron una nueva herramienta que podrá sectorizar las futuras alertas de tsunami. A modo de ejemplo, y si el sistema hubiese estado implementado en el último terremoto, sólo habrían tenido que evacuar a una zona de seguridad las personas que se encontraban en la Quinta, Cuarta y la parte sur de la Tercera Región. El resto sólo hubiese tenido que alejarse unos 80 metros del borde costero. Desde la Región de La Araucanía hasta el territorio antártico, en tanto, no hubiese sido necesario tomar ningún tipo de resguardo.

Sistema Integrado de Predicción y Alarma de Tsunamis (Sipat) es el nombre de la nueva herramienta que se presentó ayer en las dependencias del SHOA, en Playa Ancha, y que funciona bajo un sistema de modelos.

Durante los cuatro años de trabajo se estudiaron todos los sismos y tsunamis ocurridos en el país desde 1960. Esto permitió obtener alrededor de 1.800 modelos diferentes, los que servirán como ejemplo ante un futuro evento. El objetivo es crear una base de datos con ocho mil modelos diferentes y a futuro alcanzar los 60 mil que tienen países como Japón.

Una vez que ocurra un sismo, en un lapso de entre tres y cinco minutos, el sistema identificará el modelo que reúna la mayor cantidad de similitudes, y le entregará la información al Sistema Nacional de Alarma de Maremotos (SNAM). Allí, junto a otros factores proporcionados por varios servicios, el SNAM entregará una evaluación completa a la Onemi, para que sea reproducida al país.

En esa línea, el director del SHOA, contraalmirante Patricio Carrasco, precisó que se entregará el pronóstico más conservador, por lo que el sistema no asegura en un 100% que ocurra un tsunami en una zona donde se emita una alerta.

El subdirector nacional de la Onemi, Víctor Orellana, explicó que a diferencia de las alertas emitidas hasta antes del 20 de mayo, con el nuevo sistema se definieron tres tipos de señales durante una emergencia: «Alerta», que obliga a evacuar la zona hasta la cota 30 sobre el nivel del mar; «Estado de Precaución», que significa tener que alejarse unos 80 metros de la zona de playas, e «Informativo», que descarta todo tipo de evacuación en aquella zona.

NUEVAS ALERTAS

«Alerta»: Obligará a evacuar la zona hasta la cota 30 sobre el nivel del mar y hasta que la señal de tsunami sea bajada.

«Estado de Precaución»: Ordena alejarse de la zona de playa en almenos 80 metros, también hasta el término de la alerta.

«Informativo»: Descarta cualquier tipo de evacuación. Por lo general, se emitirá para las zonas que estén más alejadas del epicentro de un sismo.

MENSAJES EN CELULARES SECTORIZADOS

Según precisó el subdirector de la Onemi, Víctor Orellana, el Sistema de Alerta de Emergencia (SAE) para celulares también será sectorizado, con el objetivo de evitar que el mensaje se emita en las zonas donde no hay riesgo de que ocurra un tsunami. Esto, porque además el nuevo sistema subdividió al país en 21 bloques distintos y no por regiones, como se realizaba con anterioridad. De esta forma, las regiones de Antofagasta, Atacama y Los Lagos se encuentran separadas en «Sur» y «Norte», de acuerdo a los distintos efectos que podría tener un tsunami en aquellas zonas.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso