Importantes efectos en la mitilicultura dejó el conflicto de la pesca artesanal

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Al menos diez plantas y centros de cultivo de mitílidos siguen paralizados, a pesar de haberse superado el conflicto entre pescadores artesanales y el Gobierno, producto de la Marea Roja.

Para superar esa situación, la Asociación de Mitilicultores de Chile (AmiChile) pide que las autoridades de salud liberen las zonas del mar interior de Chiloé cerradas preventivamente «por la supuesta ausencia de monitoreo de los efectos de la Marea Roja en esas áreas de cultivo de choritos y de extracción de otros moluscos».

Rodrigo Rosales, presidente de AmiChile, estimó que «alrededor de 1.700 personas han perdido el empleo» y que las empresas «han dejado de cosechar un volumen cercano a 30 mil toneladas de materia prima», lo que representa una menor producción de cerca de 7 mil toneladas de producto exportable.

Según la industria, ello equivale al 10 % de la producción anual, lo que valorizaron en 20 millones de dólares.

Añadió que «se han retrasado faenas de siembra necesarias para asegurar la futura producción». Además, afectará exportaciones a mercados internacionales, ya que no lograron procesar productos terminados «que se encontraban listos para embarcar».

Para AmiChile, existen importantes áreas en Chiloé central que están libres de la toxina marina, por lo que esperan que sean abiertas «con celeridad por parte de las autoridades acuícolas (Sernapesca) y de salud (Seremi de Salud)».

También camioneros

En tanto que Claudio Kemp, vicepresidente de la Asociación de Dueños de Camiones (Asoducam) de Puerto Montt, dijo que esta crisis se sumó a la del salmón de principios de año.

«Todos nuestros asociados son Pymes, dueños de dos o tres camiones, por lo que se nos hace más difícil cuantificar la afectación», expuso.

El dirigente gremial reconoció que en estos días de bloqueo de caminos, hubo casos en los que se hizo necesario desechar la carga, ante su avanzado estado de descomposición.

Reconoció que la actividad han disminuido en forma notable. En el caso de los mariscos el movimiento «es casi nulo, inexistente», aunque en menor medida en cuanto a la industria salmonicultura.

Fuente: El Llanquihue