Jorge Marshall llama a reposicionar a Chile como país líder de América Latina en operación logística

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2016 fue un año marcado por las grandes inversiones en infraestructura portuaria, donde el hito principal estuvo dado por las primeras recaladas de barcos Neopanamax a puertos chilenos. También fueron meses donde la carga movilizada por los terminales tuvo un acotado, pero positivo crecimiento, dejando atrás el período a la baja. En esta entrevista, el Presidente de Camport realiza un exhaustivo análisis de lo que fue la actividad marítimo portuaria el año recién pasado y habla sobre el futuro del sector, con propuestas de mejora al marco regulatorio -un avance de lo que será la publicación anual de la Cámara- enfatizando principalmente sobre la necesidad de promover una institucionalidad coordinadora, acorde a las necesidades del sector, que trabaje en una agenda que se mantenga en el tiempo y que sea independiente del gobierno de turno. Asimismo, Marshall llama a los actores involucrados a pensar a largo plazo y, a generar hoy las reservas de borde costero y fondo marino que requerirán los puertos del mañana.

Desde la mirada de Camport ¿Cuáles fueron los avances más significativos del sector marítimo portuario en 2016 y los aspectos aún pendientes?
Entre lo más significativo se encuentra el avance hacia una agenda portuaria compartida entre las autoridades y los distintos actores. En segundo lugar, la apertura del Canal de Panamá, a mediados de año, significó un hito para la modernización del sector, debido a la capacidad para recibir naves mayores. Tercero, el aumento de la inversión en infraestructura portuaria, que se refleja en la adquisición de grúas y en la extensión en los frentes de atraque. Desde el punto de vista de la carga, hay un aumento leve, que deja atrás la fase de caída, y se observa un año de crecimiento que esperamos se mantenga este 2017, especialmente en las importaciones. El principal tema pendiente y que fue planteado por la Camport en abril pasado, es la construcción de agendas locales para el aumento de la productividad.

Considerando el actual escenario económico y las bajas proyecciones que se prevén para 2017 ¿Cuáles son las perspectivas del sector para este año?
En el lado de las importaciones, estamos observando un crecimiento que creemos se va a mantener en 2017. Con respecto a las exportaciones, los graneles han tenido una baja, principalmente por la menor actividad del sector minero, sin embargo, pensamos que se va a recuperar y tendremos un 2017 de crecimiento, probablemente sobre el 3%.

En el contexto de infraestructura y eficiencia logística ¿Sobre qué aspectos se debe trabajar para alcanzar los estándares que hoy tienen países desarrollados como Canadá o Australia?
Camport ha indicado que hay cinco ámbitos en los cuales debemos concentrar el trabajo. El primero, se refiere a una mejor gestión del transporte y de la infraestructura vial, es decir, un uso eficiente de las carreteras y del ferrocarril; incluyendo procesos más expeditos para el ingreso y salida de la carga hacia y desde los puertos. El segundo tema, es el aprovechamiento de la tecnología de la información en la gestión logística, de modo de utilizar eficientemente la infraestructura, y la operación de los procesos documentales y de gestión de puertos. El tercer aspecto que la Cámara ha priorizado es el incremento de la capacidad portuaria a través de dos mecanismos, como son la inversión en infraestructura y la mejor gestión de la cadena logística. En cuarto lugar, está la necesidad de generar relaciones laborales constructivas y de mayor diálogo y confianza, que promuevan la productividad. Finalmente, se debe considerar la relación con las ciudades, con el fin de lograr proyectos de mutuo beneficio.

¿Cómo evaluaría el proceso de modernización de la institucionalidad en Chile durante los últimos años, si es que esto ha sucedido?
Pese a los valiosos esfuerzos que se han realizado en esta materia en los últimos años, aún existe una debilidad institucional. Por una parte, hay un déficit de mirada integral en el sector, ya que distintos organismos que participan en el ámbito marítimo portuario dependen de diferentes ministerios. Esto dificulta la coordinación e impide alcanzar una gestión eficiente. El otro aspecto importante es que éste es un sector que funciona a largo plazo, lo que requiere que distintos gobiernos trabajen en una agenda común, pero para que eso suceda, la agenda debe ser explícita, plasmada en los instrumentos de planificación, que son la memoria institucionalizada.

Por lo mismo, ustedes han planteado la creación de un organismo técnico de carácter vinculante
Efectivamente nosotros hemos planteado la creación de un organismo técnico que valide y dé formalidad a estos instrumentos de planificación, con el objetivo de trabajar en una agenda de largo plazo, independiente del gobierno de turno. Este Consejo Logístico -como lo hemos denominado- permitirá mejorar la coordinación y resolver los problemas de comunicación que hoy existen entre los distintos ministerios, ayudando a que los criterios de política permanezcan en el tiempo.

En la misma senda, ustedes han planteado la necesidad de avanzar hacia un marco jurídico más inclusivo que promueva la colaboración de los diversos actores del sector ¿Cuáles son los puntos que se debiesen mejorar para alcanzar tal desafío?
En primer lugar hay que señalar que desde 1997 se ha avanzado en la modernización del sector y en ir generando una nueva institucionalidad, no obstante, estos esfuerzos han sido insuficientes. Lo primero, es crear una instancia nacional técnica de coordinación formal; lo segundo es establecer la figura de Gerente de Corredor Logístico, cuya labor sea la de coordinar un territorio con todo el hinterland y la zona de influencia que le compete. También es necesario reformar el sistema de gestión del borde costero para fines portuarios, que actualmente tiene rezagos importantes, es engorroso y expone la falta de vínculo existente entre el Ministerio de Defensa Nacional y las necesidades del sector portuario. Otro aspecto importante es la facilitación del comercio, a través de un Consejo que permita hacer seguimiento a la actividad documental mediante un proceso expedito, automático y digital del comercio exterior. El último punto, es la relación puerto-ciudad, la que acorde a las experiencias que hemos visto en Valparaíso, Antofagasta y Arica, debe ser reformulada desde la perspectiva de la planificación del desarrollo de la ciudad, que incluye el uso del territorio y las actividades que en ella se realizan.

En ese sentido ¿Hacia dónde debería avanzar la relación del sector público y privado para promover la eficiencia y productividad de los puertos chilenos?
Hacia generar instancias técnicas público-privadas que permitan disminuir la brecha que hoy existe entre ambos sectores. Este Consejo nacional que hemos propuesto ha sido concebido como una instancia donde lo público y lo privado se integran, sobre la base de principios de interés social.

La industria naviera sigue avanzando en la construcción de naves de gran tamaño ¿Cómo debiese ser el comportamiento de los puertos y el sistema logístico en general para responder a los nuevos desafíos?
Los puertos chilenos ya están preparados para recibir naves de gran tamaño. Lo que se observa es que estas naves traen mayor cantidad de contenedores a la que estábamos acostumbrados, por tanto, donde hay que poner énfasis, es en la eficiencia logística. Gracias a la inversión que se ha hecho en grúas, la velocidad de carga y descarga desde la nave al puerto y del puerto a la nave, ha aumentado en un 30%, no obstante, no existe la misma evaluación en lo que ocurre desde el muelle al lugar de destino de la carga. Hoy, el cuello de botella está en los accesos a los patios de los puertos.

¿Qué opina de la idea de crear un puerto de gran escala en La Ligua?
Creo que es muy importante que el país piense a largo plazo y actúe hoy sobre las necesidades de desarrollo portuario futuras, con un horizonte de al menos 50 años. Desconozco las condiciones batimétricas de La Ligua, pero a mi juicio lo primero que se debe hacer, ya sea en La Ligua o en otras bahías, es reservar con anticipación espacios de borde costero y fondo marítimo, para que en ese lugar sólo se pueda desarrollar la actividad portuaria. En la zona central, por ejemplo, aparte de los puertos existentes, no existen espacios marítimos reservados para la actividad portuaria y si pensamos en las proyecciones que tiene Chile en la región, obviamente los puertos van a crecer, pero la pregunta es ¿dónde o hacia dónde van a crecer?

¿En qué centrará Camport sus esfuerzos este 2017 y cuáles son las expectativas para el futuro del sector?
Para nosotros 2017 es un año de reflexión sobre aspectos institucionales asociados al escenario electoral, por tanto, además de la agenda habitual de productividad, hay que poner énfasis en estos aspectos de cara a la preparación de los equipos del próximo gobierno. En cuanto a las expectativas para el futuro del sector, esperamos consolidar una posición de liderazgo en la calidad del servicio. Si uno observa lo que ha ocurrido en los últimos años, nuestra posición a nivel internacional ha ido gradualmente decayendo y, en ese sentido, debemos recuperar terreno para reubicar a Chile como el país líder en América Latina en materia de operación logística.

Conectividad e integración comercial

¿Cuál es la visión de la Cámara respecto de la posición que ocupa Chile dentro de América Latina y el mundo?
Chile es un mercado importante para la actividad marítima y portuaria, es una de las economías más abiertas e integradas al mundo, con una base de exportación amplia y que ha logrado niveles de eficiencia que lo sitúan, junto a Panamá, en una posición de liderazgo en materia logística.

¿Está Chile preparado para ser un hub comercial, considerando los esfuerzos e inversiones que se han realizado, por ejemplo, en la creación de corredores bioceánicos?
Chile está preparado desde el punto de vista de su modelo institucional, en el sentido que opera a través de inversiones públicas y privadas. Sin embargo, solo un 7% de la carga movilizada en los puertos corresponde a servicios a terceros países, lo que debiese aumentar en la medida que se avance en la integración en la región.

¿Qué aspectos pendientes existen en materia de conectividad?
La conectividad internacional va respondiendo a la integración económica y comercial. Desde esta perspectiva, tenemos una región que aún tiene bajos niveles de integración, y en la medida que ésta no aumente, Chile va a seguir sin jugar un rol importante como punto de transferencia de carga hacia terceros países. En la macro zona Norte estos servicios alcanzan un 10% de la carga. Aún estamos distantes de lo que ocurre en Europa, donde es usual que el mercado de destino y el del servicio portuario sean en países distintos.