Logran total adrizamiento de transbordador «Amadeo», siniestrado en paso Kirke en 2014

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Buzos inspeccionarán el casco del barco, especialmente en el sector de la proa, donde la embarcación, siniestrada hace diez meses, aún toca fondo en las cercanías del borde costero.

Luego de más de diez meses de permanecer semihundido en Caleta Agua, a dos kilómetros del paso Kirke y a 52 kilómetros al norte de Puerto Natales, el buque transbordador «Amadeo» recuperó ayer su posición normal (adrizamiento), manteniéndose una leve escora de tres grados a estribor (lado derecho). Ahora queda inspeccionar el casco en el sector de la proa, donde aún toca fondo en las cercanías del borde costero.

El «Amadeo» se accidentó el 17 de agosto de 2014 cuando cruzaba el paso Kirke, en su viaje de itinerario desde Puerto Natales a Puerto Montt. Su capitán condujo el barco averiado hasta Caleta Agua para evitar bloquear la ruta. La nave quedó semihundida con 56 equipos de carga y tres vehículos particulares, salvando ilesos sus 28 tripulantes y 17 pasajeros.

Las operaciones de reflotamiento y rescate son desarrolladas por la empresa «Resolve Marine Group», que el 8 de abril dispuso en la zona de los remolcadores de alta mar «Resolve Earl» y «Aguila III» y la plataforma o artefacto naval «Marmac 302». A fines de ese mes se sumaron los remolcadores «Quetro» y «Resolve Commander», más las plataformas «RMG-280» y «RMG-302».

Para asegurar el desarrollo de las maniobras de levantamiento del barco, se instaló una treintena de anclajes que soportan cables y cadenas desde distintos sectores, capaces de soportar 350 toneladas de peso. A ambos lados del ferry se ubicaron los artefactos navales o plataformas que permiten mantener el barco en su posición normal.

La Armada realiza fiscalización en la zona, para evitar eventuales derrames de combustible, aun cuando a fines del año pasado se rescataron las 190 toneladas de diésel que mantenía el «Amadeo» en sus estanques.

«El buque se encuentra con tres grados de escora, asegurado y adrizado. Dentro de lo planificado, se esperaba que la maniobra arrojara trazas de sustancias oleosas menores, que están controladas y retenidas en una zona protegida por barreras y que están siendo extraídas por paños absorbentes», explicó el capitán de fragata Ricardo Concha, subjefe de la Gobernación Marítima de Punta Arenas.

adriazamiento

Para enderezar la nave, los trabajos comenzaron el martes pasado, y en estas faenas participaron 150 personas. Once juegos de cadenas tiraron, giraron y levantaron el barco hasta dejarlo en su posición normal. Este sistema funcionó gracias a dos megabarcazas instaladas a cada lado del «Amadeo», ancladas con cables atornillados a tierra.

«Este es un evento sumamente importante en nuestro país, porque es primera vez que se hace un trabajo de salvataje de esta especie. Aquí tenemos una empresa internacional con una gran cantidad de medios, tecnología y personas trabajando para enderezar la nave y, posteriormente, efectuar un trabajo de reparación del casco que le va a permitir en los próximos días reflotar este resto náufrago y que salga del paso Kirke», destacó el gobernador marítimo de Punta Arenas, capitán de navío Jorge Imhoff.

La continuidad de las maniobras ayer -con la inspección del casco por los buzos y monitoreo de costa con el control de barreras anticontaminantes- quedó sujeta a mejores condiciones climáticas, considerando la ocurrencia de vientos cercanos a los 100 kilómetros por hora.

Remolque o desguace

Luego de lograrse el objetivo de enderezar el ferry , vienen otras etapas que también serán realizadas cuidadosamente: habrá que bombear el agua acumulada al interior de la nave y luego de las inspecciones de casco y eventuales reparaciones provisorias, verificar las posibilidades de reflotamiento del barco. También se evaluará el retiro de la carga contenida al interior. Asimismo, se definirá si la nave es remolcada o llevada a desguace.

En estos diez meses en que el «Amadeo» ha permanecido en las inmediaciones del Kirke, este paso nunca ha quedado cerrado al tránsito de otras embarcaciones, las que pueden navegar, pero con la restricción de no acercarse a menos de un kilómetro de la zona donde está la nave siniestrada.

«Todos los procesos han sido cuidadosamente evaluados por la Armada de Chile, con su equipo técnico, en el tema de estabilidad, prevención de riesgos y protección del medio ambiente acuático», señaló el comandante Imhoff, quien recalcó que se han adoptado todos los resguardos en seguridad y cuidado medioambiental.

Condiciones climáticas

La continuidad de las maniobras, con la inspección del casco por los buzos, quedó dificultada por la ocurrencia de vientos de 100 km/hora.

Fuente: El Mercurio

Foto: radiopolar.com