Un proyecto de más de $10 mil millones pretende resolver un anhelo de 30 años en Iquique: generar una nueva zona para bañistas alternativa a Cavancha, que en temporada alta sufre una gran congestión.
La iniciativa, de la Dirección de Obras Portuarias del MOP y que busca financiamiento del FNDR, nace como una alternativa al proyecto de rompeolas que tras varios estudios fue desechado por su alto costo, superior a los 50 mil millones de pesos.
Después de varias opciones, se definió el sector sur de playa Brava como el único disponible para una nueva zona de baño, ya que en el sector norte existe un emisario y en la zona céntrica el costo era inviable.
Las obras consideran dos espigones de rocas, de 200 metros cada uno, dejando una boca de solo 60 metros, con el fin de proteger la zona de baño, debido al intenso oleaje. Esto generará un área de baño de 300 metros de largo, con una capacidad para 4.500 personas.
La iniciativa, según explicó la directora de Obras Portuarias, Antonia Bordas, busca acercar el mar a la ciudadanía, «y para esto es fundamental la habilitación y recuperación del borde costero en playa Brava. El proyecto contempla nuevas y mejores condiciones de seguridad en el acceso al borde, inyección de arena, mobiliario urbano y protección contra el oleaje en caso de marejadas».
Se pretende que las obras comiencen a fines del próximo año. El diseño se realizará por parte de la DOP y comprende tres etapas. La primera consiste en la recopilación de estudios básicos de ingeniería, de dinámicas marinas y oleajes. La segunda, la modelación física de la playa en el primer trimestre de 2018 y, luego, la tercera etapa de ingeniería. Las obras comenzarían a fines de 2018.
El alcalde de Iquique, Mauricio Soria, señaló: «Se decidió empezar por la zona sur. Sin embargo, están contempladas otras playas, como Huayquique, donde también el oleaje no permite un baño seguro», remarcó Soria, quien asevera que la ciudad es un modelo a seguir en materia de acceso al borde costero, «con un proyecto que comenzó hace muchos años y que ha evitado las construcciones en la playa».
Además de la playa artificial, el municipio trabaja con el MOP para generar un diseño similar en todo el paseo costero, con una zona para restaurantes y una galería comercial.
La directora regional de Sernatur, Carolina Quinteros, explicó que era necesario contar con una nueva oferta en playa Brava, «donde se realiza todo tipo de actividades acuáticas, pero no se podía usar para bañar y que en temporada alta permitirá descongestionar Cavancha»
Fuente: El Mercurio
