Puertos y mineras retoman normalidad tras extenso frente de mal tiempo

1

“Creemos que, en términos generales, la minería en el norte resistió bien este nuevo frente de mal tiempo”, indicó ministra del área.

Pese a la devastación generada en Tocopilla o los daños en el área costera de Viña del Mar producto del frente de mal tiempo, la infraestructura productiva, en general, pasó la prueba.

El fuerte oleaje obligó a detener preventivamente las operaciones de los puertos más relevantes del país -Valparaíso y San Antonio-, aunque ayer ya estaban completamente operativos. Desde la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) informaron que el frente de mal tiempo afectó algunas de las instalaciones, entre ellas el fondeadero de Muelle Prat, y la Interzona, ubicada en el área aledaña, se registraron daños en la losa por la que transitan camiones. Sin embargo, esta situación no complica la operación.

Desde Terminal Pacífico Sur (TPS) -operador en Valparaíso, propiedad de Ultramar, ligado al grupo Von Appen-, indicaron que no tuvieron daños relevantes y están funcionando a plena capacidad.

Mientras, SAAM -operador portuario controlado por el grupo Luksic- informó los terminales en que tienen participación están sin problemas. “Los daños son menores, no afectan la operatividad de los terminales y ya se están subsanando en coordinación con las autoridades”, sostuvieron.

En Antofagasta, donde operan ATI, indicaron que las operaciones se reanudarían ayer, sin registrarse daños importantes. Mientras que en San Antonio tuvieron perjuicios menores. De acuerdo a la Cámara Marítima y Portuaria (Camport), sólo el terminal de Tocopilla está cerrado.

Minería del norte resistió

“Creemos que, en términos generales, la minería en el norte resistió bien este nuevo frente de mal tiempo, pero estamos monitoreando permanentemente la situación”, señaló ayer la ministra del ramo, Aurora Williams.

Si bien en un primer momento algunas faenas, como Chuquicamata, detuvieron sus operaciones por precaución, ya ayer estaban operativas. “Luego de comprobar una mejoría del clima, durante la tarde de ayer (domingo) todas las divisiones retomaron su operación”, indicó la estatal.

Desde Antofagasta Minerals (AMSA) señalaron que las faenas siguen produciendo, pero tomaron resguardos adicionales de seguridad.

En Escondida dijeron que hubo mínimas interrupciones y ayer la faena operó normalmente.

El sector más afectado fue la mediana y pequeña minería, principalmente en Tocopilla. El presidente de la Sonami, Alberto Salas, señaló que “a las faenas no les ocurrió nada. Sólo el corte de caminos. Como medida de apoyo, Sonami está aportando combustible para la maquinaria que está realizando las labores de despeje”.

Quebradas peligrosas

El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) de Antofagasta, Jaime Tolosa, indicó que el principal peligro en las ciudades de la región son las quebradas. Aunque comenta que en Antofagasta se realizaron trabajos en las principales quebradas, es necesaria más infraestructura, lo mismo que para Tocopilla.

Desastre en Tocopilla

El frente de mal tiempo dejó como saldo seis fallecidos y 934 damnificados en total, de los cuales 592 se encuentran albergados. Hasta el cierre de esta edición, la Onemi reportaba siete viviendas destruidas y 215 con daño mayor producto de anegamientos, filtraciones y desprendimiento de techumbre. Además, había 4.873 clientes sin suministro de agua potable.

La zona más afectada fue Tocopilla, donde hubo tres muertos y se evacuó a 830 personas, de las cuales 317 permanecían en albergues hasta ayer.

Además, la Ruta B-1 que une Tocopilla con Iquique se mantenía interrumpida en varios sectores por desprendimiento de rocas.

Las clases en Antofagasta, Tocopilla, Taltal, Mejillones, María Elena y Calama fueron suspendidas y a partir de ayer se dispusieron en Tocopilla dos helicópteros para atender los requerimientos de la comunidad.

En Valparaíso, el Metro anunció que repondría un tramo del servicio dado el trabajo continuo realizado, lo que permite resolver necesidades del 65% de los usuarios que normalmente usan el servicio.

Problemas en distribución eléctrica

El sistema frontal no tuvo graves efectos en la infraestructura de generación. En E-CL, que tiene operaciones en el Norte Grande, señalaron que no hubo centrales afectada por los aluviones. AES Gener dijo que en la V Región la unidad 1 del complejo Ventanas (110 MW) sufrió daño en su toma de agua de mar -que debía quedar reparado ayer-, debido al fuerte oleaje, mientras la hidroeléctrica Maitenes (31 MW) registró una obstrucción en uno de sus canales producto de aluviones, el cual ya fue despejado. En el caso de la distribución, CGE informó que cerca de 10 mil clientes seguían sin servicio en las regiones Metropolitana, O’Higgins y del Maule, mientras que en la IV había 3.700, en la V otros 980.

Viñas, pisqueras y agro hacen positivo balance

Las lluvias registradas entre Antofagasta y Biobío tuvieron un positivo efecto en la agricultura, ya que en parte se logró revertir el déficit que existía en la mayoría de las regiones del país, aunque no de forma permanente.

El agua caída permitió recargar las napas subterráneas, los embalses y las estructuras de acumulación de agua.

El ministro de Agricultura, Carlos Furche, dijo que “es esperable que cuando comiencen los deshielos, el porcentaje respecto de la capacidad de los embalses mejore significativamente, lo cual debiera asegurar que para la próxima temporada agrícola tengamos agua suficiente como para una situación de regadío más normal que la que hemos tenido en los últimos años”, detalló.

Añadió que la cantidad de nieve acumulada en algunas regiones fue el doble o triple a lo equivalente a agua caída, lo que adelantaría una perspectiva más alentadora para la próxima temporada de riego.

Los viñateros de la zona central también están optimistas. El gerente de Viña De Martino, Marco De Martino, comentó que “esta agua es muy beneficiosa incluso para zonas donde existe la posibilidad de riego”. Sin embargo, duda que se compense la continua sequía de valles en estado crítico como el Limarí, ya que para subsanarla se necesita que los embalses recuperen su capacidad normal, y nieve de manera importante en la cordillera, dijo.

Por su parte, el enólogo jefe de Viña Montes, Gustavo Hormann, explicó que en general el déficit de agua pasó de un 60% a un 25% entre Zapallar y Apalta, y que los embalses se llenaron 5% como máximo. Sobre las heladas destacó que aún no tienen efectos negativos, porque las parras están en periodo de poda, pero sí podrían dañarlas si hiela en tres semanas más.

Raúl Gómez, gerente Agrícola de Siegel Wines, explicó que en un año normal caen 600 mm de lluvia y hasta ahora hay 280 mm. “Ayudan en el mantenimiento de la humedad en los suelos a nivel de raíz, pero no logran equilibrar el déficit actual”, destacó.

Nicolás Fernández, subgerente Agrícola de Capel, dijo que “seguramente no habrá problemas de riego esta temporada, si continua lloviendo hasta octubre. El déficit hídrico de la zona pisquera es de ocho años y no podemos decir que el problema está solucionado”, enfatizó.

 

Fuente: Diario Financiero