Sebastián Montero por situación cruceros: «La actitud de San Antonio fue diametralmente opuesta a la de Valparaíso, dieron un ejemplo»

0

Si hay una persona que vivió de cerca los esfuerzos que se realizaron para recuperar la industria de los cruceros es Sebastián Montero. En los años que ocupó la presidencia de la Corporación de Puertos del Cono Sur -entidad que agrupa a los enclaves que reciben naves de pasajeros en el país- se lograron destrabar temas relacionados con el funcionamiento de casinos e impuestos, factores claves para el regreso de algunas líneas a las costas nacionales.

Por ello es que lamenta la situación que se vive actualmente en Valparaíso. «A mí me da lata personalmente por lo que costó el tema de los casinos, los faros y balizas, la promoción en el Seatrade, etc. Al final se recuperaron las recaladas y los pasajeros y después, por esto de las cargas limpias se nos viene todo abajo. Es malo como imagen país porque el turismo es una de las industrias que sigue creciendo pese a los vaivenes económicos mundiales y hay que cuidarlo», comentó.

-¿Qué decisión prevé que tomen las líneas de cruceros tras la solución que se propuso en TCVAL?

-En mi opinión, la solución que se les propuso no creo que sea la ideal en términos de logística y de seguridad, que es un tema no menor, ya que la industria se preocupa de sobremanera de este punto (…) lamentablemente hay cruceros que no van a caber completamente en el muelle. Pero el problema en el fondo no sólo es ese, sino que aún permanece el tema de las cargas limpias.

LA PEOR COMBINACIÓN

-Lo que se suma a la falta de garantías y al tema tarifario…

-Aunque el crucero pueda atracar, ese conflicto es un peligro que la industria de cruceros considera un problema para su trabajo diario. Con eso, además del tema de los atraques y del aumento de las tarifas, tenemos en definitiva la peor combinación posible.

-Entonces, ¿las líneas que tienen los barcos de mayor tamaño optarían por San Antonio?

-La lógica diría que sí, porque el terminal que tiene el mayor frente de atraque es TPS, y no se va a poder usar a menos que acepten la propuesta de avisar con tres meses de anticipación. Ahora, si se van a TCVAL quedarían con varios metros fuera del muelle. Entonces, creo que sólo pensando en eso ya tienen un incentivo para irse a otro lado, donde les están dando todas las garantías y seguridades que quieren.

-Desde el punto de vista comercial, ¿a la industria le es indiferente recalar en Valparaíso o San Antonio?

-A ver, mirando el lado lleno del vaso, desde el punto de vista de las líneas es bueno tener alternativas en caso que haya problemas en un puerto. Pero yéndonos al otro, una de las cosas que las compañías de cruceros más promueven son las características de los destinos. Valparaíso es Patrimonio de la Humanidad y San Antonio no lo es. Ahora, sí hay que resaltar el trabajo y la actitud de San Antonio que fue diametralmente opuesta a la de Valparaíso. Se unió el puerto, el concesionario, el alcalde y la comunidad y se les dio todo tipo de facilidades. Dieron un ejemplo de buena voluntad y de mirar para adelante.

-Al menos como región no se perdieron los cruceros que era un riesgo que había…

-Es que hay varias visiones. Si lo miro como país, el hecho es que no se han perdido recaladas, pero no es lo mismo. Valparaíso es Patrimonio de la Humanidad, se han hecho inversiones importantes orientadas a la industria como el terminal de pasajeros y nadie entiende lo que pasa. Me han llamado innumerables veces del extranjero para hacerme hincapié en los esfuerzos que se hicieron para construir una estructura a nivel mundial y que, poco tiempo después, prácticamente echamos a los cruceros de Valparaíso. Eso fue lo que hizo TPS al decir que había otras alternativas. Y esto no es de mi cosecha.

En un futuro, ¿ve posible que Valparaíso pueda recuperar los cruceros que partieron?

-Creo que el tener un muelle exclusivo para cruceros le daría otro carácter a Valparaíso, va a demostrar el interés que la ciudad tiene en los cruceros y eso va a ser una señal extremadamente positiva. Ahora, EPV adjudicó unos estudios que está haciendo una de las empresas más reconocidas a nivel mundial en el tema. El ideal sería esperar ver los resultados de ese trabajo para tomar la mejor decisión posible. Ahora, lo del muelle en Barón son voladores de luces para distraer la atención de todos los problemas que se han causado.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso