Gremios del Biobío apuntan a la importancia de la región y las opciones de desarrollo

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El de mañana puede ser una oportunidad donde de verdad se discutan los temas que importan a la región del Biobío y el país, donde «una constelación» de estrellas se dará cita en un nuevo Encuentro Regional de Empresas (Erede), que tendrá lugar en Suractivo.

Sobre esta cita, a la que no asistirá la Presidenta Bachelet, los gremios de la zona dieron su parecer y las expectativas existentes. José Miguel Stegmeir, presidente de Socabío, dijo que la agricultura regional es vital escuchar de las autoridades lineamientos mucho más claros respecto de las reformas a las reformas. «Ya que se abrió nuevamente la discusión relacionada a la Reforma Tributaria, aspectos como la simplificación y la eliminación de la renta atribuida, como también evitar que en el caso de la renta presunta contribuyentes relacionados con el agricultor contaminen a éste y también mantener el concepto de no habitualidad en cuanto a las transacciones de predios, que tal como está concebida la reforma, en la práctica se estaría aplicando en los hechos un impuesto patrimonial, son materias que se deben mejorar».

Agregó que requieren también que en la discusión y modificación de la Reforma Laboral se permitan en aquellas actividades económicas que tienen que ver con cosecha, con manejo de ganado, con transporte y embarques portuarios, etc. el reemplazo interno o externo en caso de huelga. Igualmente la titularidad sindical y la adaptabilidad del trabajo son dos conceptos que deben ser modernizados.

A su vez, Hernán Celis, presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción, estimó que «las distintas visiones de este encuentro deberían invitarnos a reflexionar sobre la Región que tenemos y la que queremos construir. El encuentro de los enfoques público y privado nos permitirán definir en conjunto cuáles son nuestros desafíos para enfrentarlos con energía, en un ambiente positivo y de colaboración. Debemos aprovechar esta instancia para destacar el valor de las oportunidades de desarrollo que se presentan y la importancia de recibir las nuevas inversiones con decisión y mirada de bien común. Debemos querer nuestra región porque en ella vivimos y tenemos la misión de contribuir con generosidad a su desarrollo, por el bien de sus habitantes».

Alfredo Meneses, gerente de Asexma Biobío, indicó que «nuestra expectativa relacionada con este encuentro, en donde por lo que se ha señalado contaremos con una constelación, poco común para nuestra región, principalmente de políticos, sea entender que Santiago no es Chile, que en la Región del Biobío requerimos que se nos entregue mayor autonomía, tal como se visualiza en la regionalización de las instituciones de fomento».

Añadió que esperan que por fin respondan a las necesidades reales de la región y más aún de las necesidades de sus pequeñas y medianas empresas, así como también a crear herramientas en torno a atraer inversión a la región, que es lo más urgente desde el punto económico.

«También en nuestras expectativas tenemos que los personeros que nos visitarán mañana puedan conocer y entender in situ lo importante y gravitante que es nuestra región como capital de la macro zona sur del país, teniendo en consideración nuestra infraestructura logística y marítimo portuaria, transformándonos en una puerta al comercio internacional».

El presidente de Corma Biobío, Jorge Serón, afirmó que en términos directos, el sector forestal tiene la característica de ser bastante optimista. Al estar insertos en mercados globales, en el cual hay que trabajar fuerte en dar sustentabilidad a las operaciones, los vaivenes más bien locales generan ruido «pero no nos sacan del foco. Hoy estamos trabajando fuerte en aspectos sociales y ambientales que den sustentabilidad en el largo plazo y eso como sector y país lo lograremos».

El desafío constante que se plantean, señaló, es que Chile está muy atrás en productividad y no ha sido foco de las autoridades. «Hemos tenido discursos de que el país tiene que crecer, se tiene que desarrollar pero no se pasa a la acción. El problema más serio es que el país pierde día a día competitividad por falta de productividad, por mejorar estándares básicos y uno de ellos, en lo que hemos sido majaderos, es de aumentar la carga, de subir de 45 a 75 toneladas el movimiento por las carreteras».

Advirtió que en Argentina esto ya se hizo y si se pretende construir un corredor bioceánico, el tamaño de carga desde ese país al nuestro no se podría cumplir.

Finalmente, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Concepción, Francisco Espinoza, sostuvo que como gremio «esperamos que en esta versión del Erede, empresarios y autoridades dialoguen sobre la necesidad de impulsar una agenda de crecimiento país, donde se identifique a la infraestructura pública como pieza fundamental para alcanzar este desafío».

Nuestro análisis, añadió, se centra en la necesidad de perfeccionar la normativa y de gestionar este ámbito con una mirada de largo plazo, con el sistema de concesiones en un lugar central, ya que ha probado ser un eficiente mecanismo para financiar, diseñar, construir y mantener infraestructura.

La tarea en esta materia es relevante y no se puede afrontar sólo con recursos públicos, si no se quiere comprometer la calidad de vida de las personas y la competitividad del país.

Para ello es vital que se den dos condiciones: la primera es contar con un plan integral y permanentemente actualizado de infraestructura estratégica, a concretarse en plazos definidos, independiente de los vaivenes de la economía y de sus urgencias.

La segunda condición es que se aumente la inversión en infraestructura. Esto implicaría incrementar lo que hoy invierte el sector público en esta área, cerca del 2,5% del PIB anual, en un punto porcentual aproximadamente -alrededor de US$2.500 millones anuales- sólo para reducir los actuales déficit y mantener un nivel de inversión acorde al crecimiento del país.

Fuente: El Sur