Papudo: decretan prohibición de baño y actividades recreativas por medusas

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La Capitanía de Puerto confirmó la presencia de la fragata portuguesa.

La Seremi de Salud de la Región de Valparaíso decretó la prohibición de baño y de actividades recreativas y deportivas de la playa grande de Papudo, luego que la Capitanía de Puerto de Quintero confirmara la presencia de medusas conocidas como fragata portuguesa.

La determinación fue adoptada por la autoridad sanitaria, luego que la Armada notificara la presencia de varios ejemplares de esta medusa del tipo Physaliasp, conocida como fragata o carabela portuguesa en este balneario.

La información fue entregada por la Seremi de Salud María Graciela Astudillo, quien indicó que la Armada ha dispuesto, además, un monitoreo permanente en todo el litoral ante eventuales avistamientos de este organismo.

«La Armada ha informado que se ha encontrado ejemplares de la medusa azul o carabela portuguesa, que genera una serie de complicaciones en el ámbito de la salud, en el sector de la playa grande de Papudo, por lo tanto, se ha procedido a decretar la prohibición de baño y actividades deportivas y recreativas», indicó la Seremi de Salud, quien agregó que la Armada ha puesto en marcha un dispositivo de monitoreo permanente de las distintas playas y zonas del litoral con la finalidad, ante esta situación y nuevas apariciones se puedan hacer un cierre parcial o tal, dependiendo de las condiciones, de las playas o el litoral central».

Astudillo indicó que el contacto con este organismo puede producir problemas dermatológicos leves, con alergias, a lo que se suma mucho dolor, pero «lo más importante que los casos graves que son los menos, pero que no estamos ajenos a que se puedan producir, pueden generar un shock neurológico».

La presencia de estos organismos son intermitentes, y dependen de marejadas y vientos reinantes donde pueden ser desplazados. Algunos ejemplares pueden quedar varados sobre la playa y producir sintomatología al ser pisados o tocados con las manos. Los tentáculos destruidos, encontrados en la orilla de la playa, constituyen un peligro, porque aún son capaces de envenenar por varias semanas.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso