Utilidades por US$ 18,2 millones obtuvo la Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV) durante el año 2018, cifra superior en US$ 206,4 millones a lo obtenido en 2017.
Este resultado se explica principalmente por el buen desempeño operacional de Hapag-Lloyd, naviera alemana de la cual CSAV es el principal accionista. La firma germana terminó el año un EBITDA de US$ 1.345 millones, un EBIT de US$ 524 millones y con utilidades por US$ 54,3 millones, observándose mejoras en todos estos indicadores respecto al 2017.
La exitosa y rápida integración con United Arab Shipping Company (UASC), la captura casi total de las sinergias estimadas en esta fusión y las políticas de reducción de costos implementadas por la empresa son los principales factores que explican que el desempeño de Hapag-Lloyd se sitúe nuevamente entre los mejores de la industria.
Gracias a su mayor liquidez, la naviera alemana pudo reducir su deuda financiera neta en US$ 732 millones, lo que le valió una mejora en la calificación crediticia por parte de Moody’s desde B2 a B1.
El gerente general de CSAV, Óscar Hasbún, destacó el buen rendimiento de Hapag-Lloyd. “Confiamos en que hemos ido construyendo un modelo de negocios sustentable, gracias al cual Hapag-Lloyd ha ido consistentemente mostrando mejoras en su desempeño, tanto en términos absolutos como en relación a sus competidores”.
Agregó que “tenemos una estrategia clara: seguir trabajando en nuestra estructura de costos y aprovechar nuestras ventajas de servicios y sistemas informáticos. Así, atenderemos mejor a aquellos clientes que demandan un servicio más sofisticado, para que no vean el transporte de sus productos como un commodity sino como un eslabón importante en su cadena de valor”.
Los negocios retenidos, por su parte, generaron una utilidad acumulada de US$ 8,9 millones, que se comparan con los US$ 4,3 millones obtenidos en el mismo período del año anterior.
