Bastó que ayer el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, hiciera pública su disposición a mediar y a acoger en el municipio a las partes en conflicto, para que por primera vez otros organismos públicos y privados reaccionaran y rompieran su silencio luego de cinco días de paro y bloqueo de los recintos portuarios.
En la mañana, señaló que ante el daño económico y de imagen que el paro estaba provocando en la ciudad, que anulaba los esfuerzos que se hicieron a nivel internacional para recuperar la confianza de la industria de cruceros -él mismo fue parte de la comitiva que viajó a EE.UU. para dar garantías a los operadores-, se requiere actuar de manera rápida y eficaz en búsqueda de soluciones.
Expresó su disposición a recibir a todas las partes involucradas -trabajadores, concesionarias y empresa portuaria- «para que se sienten a conversar en un espacio sin violencia y sin declaraciones cruzadas». Sostuvo que «si no lo quiere hacer el Gobierno, lo puede hacer la Municipalidad de Valparaíso».
Durante la tarde, los trabajadores portuarios eventuales comunicaron que «hemos recibido el mensaje del alcalde Jorge Sharp y aceptamos la mesa de diálogo». Incluso anticiparon que están dispuestos a atender el crucero programado para el próximo sábado -y evitar que derive a San Antonio, como lo han hecho cuatro mercantes y un buque de pasajeros-, pero siempre que las empresas concesionarias establezcan una mesa formal de trabajo en un plazo de 24 horas. Caso contrario, continuarán en paro indefinido.
A las 17:00 horas, la intendencia emitió una declaración para señalar que «las autoridades regionales competentes hemos estado actuando en forma seria y responsable en la búsqueda de la mejor y más rápida solución», tras lo cual precisó que el rol asumido «es el que le corresponde dentro de un conflicto laboral entre privados, pero con consecuencias públicas». A la vez, llamó «a todas las autoridades y líderes de opinión a actuar con la máxima prudencia y evitando cualquier actitud que potencie el conflicto, buscando fines distintos a los del bien común».
El directorio de la Empresa Puerto Valparaíso pidió «cuidar el clima de paz social» y advirtió que las acciones de presión y violencia ponen en tela de juicio la viabilidad del proyecto de muelle de cruceros «al sembrar incertidumbre sobre el mercado de naves que a futuro puedan llegar hasta nuestra ciudad».
El Terminal 2, TCVAL, planteó que no tiene ningún tema pendiente contractual con sus trabajadores eventuales, y que el petitorio de «un grupo de trabajadores del que desconocemos su representatividad» contiene demandas inabordables y que van más allá de sus facultades. Precisó que la empresa «está dispuesta al diálogo con los legítimos dirigentes de los sindicatos».
A su vez, la concesionaria del Terminal 1, TPS, mediante un hecho esencial enviado al presidente de la Comisión para el Mercado Financiero, Joaquín Cortez, comunicó que la movilización que afecta al puerto, «que se ha prolongado más allá de un evento casual, se ha constituido en un evento de fuerza mayor que ha producido la suspensión de las operaciones portuarias», lo que también se informó a la Empresa Portuaria y a los clientes para los efectos legales y contractuales pertinentes.
Incierto
El crucero «Le Boreal» está programado para el viernes, siempre que no haya bloqueo.
«Si no lo quiere hacer el Gobierno, lo puede hacer la Municipalidad de Valparaíso».
JORGE SHARP
Alcalde de Valparaíso
Fuente: El Mercurio
