Chiloé: La investigación oceanográfica que busca apoyar a la salmonicultura

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El Centro Tecnológico para la Acuicultura Putemún del IFOP ha definido su vocación en dos grandes áreas: oceanografía y estudios ambientales ligados a la acuicultura.

Luego de que el virus ISA afectara a la mayor parte de la producción de salmón Atlántico del país entre 2007 y 2009, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) y el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) decidieron tomar cartas en el asunto y acordaron que el centro experimental que la última entidad posee en las cercanías de Castro (Región de Los Lagos), se abocara a diferentes estudios que permitieran conocer la situación del ambiente físico del sur austral de Chile de forma de anticiparse a posibles problemas y generar las bases para un desarrollo sostenido.

Específicamente se trata del Centro Tecnológico para la Acuicultura Putemún (CTPA), ubicado en el sector rural de Ten-Tén y que en un principio se dedicó a la investigación productiva de diferentes moluscos, como choro zapato, almeja, mejillón o loco, pero que hoy, sin embargo, ha definido su vocación en dos grandes áreas: oceanografía y estudios ambientales ligados a la acuicultura. Para ello cuenta con un total de 22 investigadores y las últimas tecnologías disponibles en el mercado.

Aguas abajo

“Nuestro objetivo es conocer mejor el ambiente marino para que las autoridades puedan tomar las mejores decisiones, como ubicar los lugares más aptos dónde ubicar los centros de cultivo de salmónidos basado en la circulación marina”, explica Elías Pinilla, uno de los doce investigadores que se desempeña en el área oceanográfica del CTPA. A raíz de lo anterior es que los representantes del IFOP han debido efectuar centenares de muestreos y mediciones en los fiordos, canales y mares interiores entre las regiones de Los Lagos y Magallanes. Esto les ha permitido ir entendiendo los patrones de circulación marina que se producen en las aguas de la Patagonia, los tiempos que toma su recambio total o el impacto que tienen los aportes de agua dulce proveniente de los ríos en la salinidad y oxigenación de los fiordos.

Gracias a toda la información recabada, se espera que en un mediano plazo se pueda conocer la conectividad existente entre centros de cultivos de manera más precisa, de modo de anticipar cómo se producirá la diseminación de un determinado brote infeccioso; y se pueda construir un sistema de predicción oceanográfico tal como hoy existe para la meteorología. “Con antelación los usuarios de este sistema podrán conocer diferentes aspectos de las condiciones marinas, como la salinidad, oxigenación o temperatura del agua, por ejemplo”, adelanta Pinilla.

Estudios ambientales

Tal como se adelantó, la otra línea que se desarrolla en el CTPA tiene relación con el seguimiento ambiental y que dirige el investigador Gastón Vidal. Desde 2011 que este proyecto busca evaluar las condiciones ambientales de las áreas de emplazamiento donde se encuentran los centros de cultivo de salmónidos y la acuicultura en general.

Pero además de la información entregada por 200 estaciones de muestreo ubicadas en la Región de Los Lagos, y otras 100 en Aysén, “para obtener un mejor resultado también estamos utilizando datos aportados por Subpesca referidos a la producción de los centros de cultivo de salmónidos o los Informes Ambientales que entregan las mismas productoras”, comenta el investigador Heraldo Contreras, quien agrega que la conjugación de todos estos elementos les ha permitido “hacerse una idea general de la situación” y que, en un futuro próximo, podrá derivar en la creación de un modelo de capacidad de carga específico para la salmonicultura chilena. El primero hecho en el país y que abarque toda la Patagonia.

Como se puede advertir, la llegada del virus ISA no solo trajo consecuencias negativas para una de las principales actividades económicas del sur del país, sino que también realzó la importancia de la ciencia para lograr una producción más sustentable. Por lo menos, a diez kilómetros al norte de Castro el IFOP está trabajando concentradamente para hacer su aporte.

Fuente: Revista Aqua